En un año marcado por las elecciones presidenciales en Chile y por los efectos provocados por la “guerra comercial”, se vuelve más necesario que nunca generar instancias de diálogo para conversar sobre el futuro del país. Con ese objetivo en mente, Banco Santander organizó el seminario “Es el momento de hablar de Chile: proyecciones y prioridades económicas”, el cual contó con la participación del ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien abordó los desafíos en esta materia.
El secretario de Estado sostuvo que “la comparación con países en desarrollo similares a Chile, así como con economías avanzadas cuando estaban en nuestro nivel de ingreso per cápita, muestra que tenemos más de medio punto para elevar nuestro potencial de crecimiento, simplemente para alinearnos con ese estándar y, para ello es importante la inversión como vehículo de transformación de la economía”. Al respecto, señaló que la inversión es el canal “a través del cual se produce el cambio tecnológico, se innova y se desarrollan nuevas industrias. Entonces, cuando se miran los proyectos o las perspectivas hacia adelante, hay que pensar en que la inversión contribuye a transformar la economía y que lleva la semilla de la productividad”.
Consultado sobre el mensaje que le dejaría a quien sea su sucesor en el próximo Gobierno, Marcel afirmó: “le diría que piense en la continuidad del país y del Estado. No hay un país que termine o empiece el 11 de marzo y, por lo tanto, mucho de lo que uno ve reflejado en los números son medidas que se pensaron o se realizaron antes. Muchas de las inversiones, proyectos y reformas vienen de administraciones anteriores y lo que uno hace quedará para administraciones futuras. Entonces, esa idea de continuidad es fundamental”.
Mirada hacia el futuro
Terminada su presentación, se dio paso a un conversatorio que contó con las intervenciones de Pablo García e Ignacio Briones, integrantes de los equipos económicos de las candidatas presidenciales Carolina Tohá y Evelyn Matthei, respectivamente.
Pablo García, ex consejero y vicepresidente del Banco Central, se refirió a las ventajas de Chile para alcanzar un mayor nivel de crecimiento económico. “Somos un país chico, poco diversificado y eso hace que identificar las ventajas comparativas sea bastante fácil y, por lo tanto, sabemos dónde están los sectores que pueden empujar este crecimiento. Ahí están las energías renovables, la virtud de que tenemos un mercado de capitales relativamente amplio, pero que requiere ciertas mejoras como, por ejemplo, lograr que las pequeñas y medianas empresas crezcan más, tenemos que aumentar la liquidez del mercado de capitales, mejorar el acceso, promover el ahorro y, en general, lograr que el Estado sea un socio en esto y no sea solo un espectador o una traba”. Considerando lo anterior, afirmó que “pensar en un 3,5%-4% es factible”.
En tanto, Ignacio Briones, ex ministro de Hacienda, señaló que “tenemos arriba de la mesa más consensos relevantes de cara al desarrollo del futuro. El crecimiento como concepto está devuelta; la permisología está completamente instalada; la agenda de seguridad está ahí y llegó para quedarse; el tema fiscal solía ser tema de técnicos y, por último, los recursos naturales. Ese paragua de cinco consensos o más está sobre la mesa y eso es extraordinario y, a partir de ahí, hay una gran oportunidad de construir”.
Por su parte, Fernando Larraín, vicepresidente ejecutivo de Comunicaciones, Marketing y Estudios de Santander Chile, afirmó que “la guerra comercial en curso y la incertidumbre que conlleva son una mala noticia para una economía como la chilena: pequeña, abierta y profundamente integrada al comercio internacional”. Sin embargo, agregó que “la buena noticia es que hoy enfrentamos este escenario en mejor pie que hace algunos años. Se han ido resolviendo varios de los desbalances que dejó la pandemia, como el elevado déficit en cuenta corriente y las presiones sobre el consumo. En 2023, la economía chilena creció 2,6%, superando las expectativas. Es una señal positiva, aunque persisten desafíos: hay sectores aún rezagados y la inversión necesita mayor dinamismo. Más allá del ciclo, es indispensable recuperar el crecimiento tendencial y asegurar que sea inclusivo y sostenible”.
El ejecutivo destacó que “en Santander hemos organizado este evento, porque en un año de elecciones es el momento de hablar de Chile, de sus desafíos y prioridades económicas. Sentarse a conversar y delinear el país que queremos entre todos es fundamental. El progreso de Chile y de su gente -el motivo de todo lo que hacemos en Santander- se logra en la medida en que generemos un diálogo constructivo”.
