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11 Julio 2018
Acelerar la reconversión de todo su parque de tarjetas de crédito y débito al sistema de chip es una de las acciones que se activarán con una alta prioridad.
Banco Santander ha decidido activar en forma prioritaria una batería de medidas que redundará en un ambiente transaccional de mayor seguridad para clientes y no clientes. Se trata de un conjunto de acciones, que se viene trabajando desde hace largo tiempo, que suponen una importante inversión para la entidad (que involucra varios millones de dólares) y que van en la dirección de contar con un sistema financiero más seguro en el país.
Dentro del conjunto de iniciativas que se pondrán en práctica en las próximas semanas, la primera se refiere a una completa modernización de los sistemas operativos con que funcionan los cajeros automáticos de Banco Santander a lo largo de todo Chile y que estará implementada en un 100% antes de fin de año. Si bien los dispensadores trabajan con una red cerrada y un riesgo controlado, la entidad ha decidido elevar la seguridad de los mismos.
Esta medida se une al esfuerzo ya desplegado por el Banco y también por la industria a fin de disminuir la clonación de las bandas magnéticas de las tarjetas a nivel de estos dispensadores, lo cual se logra a través de sistemas que buscan neutralizar el robo o captura de información y, consecuentemente, el fraude.
Otra de las medidas que el banco ha decidido adoptar desde esta fecha es iniciar un proceso de total reemplazo del millón 200 mil plásticos sin chip por otros que sí cuenten con este sistema. Desde hace dos años Santander Chile dispuso la emisión de tarjetas nuevas sólo con esa tecnología y ahora ha resuelto abordar el stock de tarjetas vigentes, por lo que se generará un proceso de recambio obligado, sin costo para el cliente y que se espera completar antes del 1 de abril de 2019.
Esto se llevará a cabo a través de campañas que invitarán a los clientes a realizar el pronto cambio de sus tarjetas. En la actualidad, el 80% de las oficinas de Banco Santander Chile ya cuenta con embozadoras que permiten la emisión inmediata de plásticos con este dispositivo, y tiene trazado abarcar el 100% de su red en las próximas semanas. Este sistema posibilita que el cliente se acerque a cualquier sucursal del Banco –con independencia de dónde sea el cliente- a solicitar su nueva tarjeta (ya sea de crédito o débito) la que estará completamente operativa en alrededor de 5 minutos.
Por último, se pondrá a disposición de los clientes una serie de tutoriales que les permitirán entregar la mayor cantidad de información posible para evitar fraudes cibernéticos, dado el alto número de casos de phishing y estafa que se producen por descuido de las personas, como es el caso de entrega de claves a sitios web no seguros o el uso de contraseñas de baja seguridad, como fechas de cumpleaños o datos que se pueden obtener de sus propias redes sociales.
Estos tutoriales serán enviados a los clientes de Banco Santander en el marco de una campaña de educación financiera, que en una primera fase será voluntaria, pero que a partir de abril del próximo año será exigido para operar con el banco. Todas estas acciones si bien implicarán que las personas se tomen algunos minutos de su tiempo, son importantes para reforzar las medidas de seguridad y así hacer frente en conjunto a la ciberdelincuencia.
Este conjunto de iniciativas que permitirán generar un ambiente de mayor protección de los clientes, derivará en un esquema en que las tarjetas del banco que no hayan migrado a la tecnología de chip dejarán de operar en territorio nacional en el momento en que se dé por terminada la campaña.
Banco Santander invita a los clientes a adherir a esta importante iniciativa, que busca elevar sus niveles de seguridad y consecuentemente los del conjunto del sistema financiero.
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