Cargando el sitio, no recargues la página.

20 Noviembre 2020

Mujeres, tercera edad y jóvenes son los grupos que requieren mayor acompañamiento en proceso de inclusión financiera

Análisis en un horizonte de 10 años reafirma la urgencia de actualizar la Estrategia Nacional de Educación Financiera.

Mujeres, tercera edad y jóvenes son los grupos que requieren mayor acompañamiento en proceso de inclusión financiera

Con el objetivo de analizar y describir la evolución del comportamiento financiero de los hogares en Chile entre 2007 y 2017, el Centro de Políticas Públicas UC llevó a cabo el estudio “Evolución del comportamiento financiero de los hogares en Chile”. Los resultados de esta investigación indican que, si bien en los 10 años analizados la inclusión financiera de los hogares chilenos ha crecido en promedio, se observa una evolución asimétrica por quintiles de ingreso. De esta forma, el quintil de mayor ingreso es el que ha concretado un crecimiento más elevado en su inclusión financiera -casi un 20%-, mientras que el de menor ingreso se ha visto estancado en estos 10 años.

Desde el Centro de Políticas Públicas UC señalan, sin embargo, que comparado a otros países OCDE y de la región, en Chile se observa que la tenencia de cuentas bancarias de la población está 9 puntos porcentuales por sobre el nivel esperado según el desarrollo del país, lo que convierte a Chile en un líder en la región en términos de acceso financiero. Otra conclusión que arroja la investigación es que dado este fenómeno es imperativo generar conciencia y extremar los cuidados que deben tener los grupos de la población que cuentan con bajos conocimientos económicos. Diversas mediciones de alfabetización financiera, junto a los informes de endeudamiento de la Comisión para el Mercado Financiero, dan cuenta de que son tres los grupos de población sobre los que se deben concentrar los esfuerzos: adultos mayores, mujeres y jóvenes.

Respecto al primer grupo, que es el que cuenta con menor inclusión financiera, el
estudio señala que el pago de tratamientos médicos figura como su principal motivación para adquirir deudas. Por su parte, los jóvenes, que cuentan con la mayor inclusión financiera, adolecen como factor de riesgo el tener la más alta tenencia de deudas, especialmente de consumo. Las mujeres jefas de hogar, en tanto, son quienes evidencian una mayor carga financiera y morosidad que sus contrapartes masculinas, a pesar de que tienen menor acceso a crédito que ellos.

Otro dato relevante arrojado por el estudio dice relación con las conductas en torno al manejo del endeudamiento, en donde un tema de preocupación son los casos de
adquisición de créditos para pagar deudas anteriores. De acuerdo con el estudio, esto es transversal a todos los tipos de deuda analizados, como créditos de consumo con casas comerciales, bancos y créditos informales -con familiares o amigos- y supera a otros países con niveles de desarrollo similares a Chile.

Con respecto a la carga financiera mensual -porcentaje de los ingresos que se destinan al pago de deudas-, en el caso de Chile se aprecian niveles altos para su nivel de desarrollo, lo que es atribuible al hecho de que los hogares chilenos se endeudan a plazos cortos y tasas altas. 

Para Nicolás Muñoz, subdirector de Investigación Aplicada del Centro de Políticas
Públicas UC, “la inclusión financiera se ha traducido en un mayor acceso a productos de créditos de nuevos segmentos de la población, pero a nivel general no ha estado acompañado de mayor educación financiera”.

En este contexto, y como respuesta a la baja alfabetización financiera de la población chilena, el Centro de Políticas Públicas, en colaboración con Banco Santander, impulsa desde 2016 un programa de educación financiera. Actualmente ofrecen dos cursos virtuales: la plataforma online “El Futuro es Ahorra”, que beneficia a más de 3.700 alumnos de 1° medio provenientes de 32 colegios; y el curso “Educación Financiera para Todos y Todas”, en el que se han inscrito más de 2.000 adultos a lo largo de Chile. Ambas iniciativas pretenden entregar conceptos básicos como ahorro, endeudamiento, tasas de interés, tipos de crédito, etcétera.
Las propuestas que contiene el estudio del Centro de Políticas Públicas UC y Banco
Santander buscan mejorar las asimetrías de información que enfrentan los consumidores, evitar regulaciones que perjudiquen la inclusión y generar medidas que permitan resguardar los niveles de endeudamiento de las personas, como un registro consolidado de endeudamiento, un tema que lleva muchos años en el debate sin avances relevantes. 

“Todos los cambios e innovaciones deben acompañarse de educación financiera, ya que la evidencia ha demostrado que las regulaciones implementadas en nuestro país han tenido mayor impacto en las personas con más conocimientos económicos. Es por esto que se vuelve urgente actualizar la Estrategia Nacional de Educación Financiera y otorgar mayor alcance a las iniciativas que actualmente se están implementando”, afirma Muñoz.

Síguenos en nuestras Redes Sociales